Lunes, 22 de Diciembre de 2014
INICIOS. Se dice que la tradición de recrear el nacimiento de Jesús se dio con el Pesebre de la ciudad italiana de Nápoles, en el año 1025. Hay otras que versiones que señalan que esto nació con San Francisco de Asís.
En las celebraciones del mundo cristiano la llegada de su Dios es representada en un pesebre rodeado de las figuras de sus padres: José y María, los tres Reyes Magos y pastores en el portal de Belén.
Luego de 791 años de su primera representación viva organizada por San Francisco de Asís, la orden religiosa de los franciscanos en Quito organiza una nueva exhibición colectiva de pesebres elaborados artesanalmente e incluso con técnicas artísticas.
Se trata de la edición número ocho de una exposición colectiva de belenes que se inauguró el sábado anterior y se extenderá hasta el 12 de enero en el Convento Máximo de San Francisco, en horarios de 09:00 a 17:30 con precios de 3 dólares para adultos, 1,5 estudiantes y 75 centavos niños y tercera edad.
La exposición
En el interior de los gruesos murales de esta joya de la arquitectura del Centro Histórico de Quito, el público puede apreciar 40 pesebres que el director del Museo Franciscano de Arte Religioso, Pablo Rodríguez, cataloga como “expresiones artísticas del pesebrismo”.
“En estos pesebres se aglutina la fe católica y las expresiones artísticas en torno al misterio del nacimiento del Niño Dios. Hay gente que se dedica a realizar los pesebres con técnicas del realismo y naturalismo respetando el concepto ecológico de no utilizar materiales naturales, sino sintéticos”. Rodríguez también recuerda que en 2006 esta exposición no solo fue la primera de su tipo en Quito, sino que también allanó el camino para otras iniciativas similares que se tradujeron en concursos como el auspiciado por el Municipio de la capital.
Colaboración
En vísperas de la apertura de la exposición, los voluntarios revisaban uno a uno los detalles de las instalaciones temporales que soportan los pesebres. Con un pincel extrafino en la mano el bibliotecario Rodrigo Espinosa, por ejemplo, acentuaba los trazos de las murallas de un pueblo imaginario que alberga a los pesebres.
El padre Walter Verdezoto explica que la muestra también da cuenta de un esfuerzo por “recuperar lo barroco, hay figuras en un renacer de la Escuela Quiteña, pero también hay pesebres de diferentes lugares y expresiones culturales”.
En su calidad de responsable principal de esta exposición, Verdezoto también recordó que “esta muestra comenzó con la idea de replicar en Quito los 100 belenes del mundo en la Plaza de Roma. Tuvo mucho apoyo comunitario de voluntarios que se dedicaron a la pintura, de la orfebrería porque este es un arte completo”. (JCER)
Sincretismo
° Sin las túnicas de tiempos bíblicos, los personajes del nacimiento más bien lucen mangas cortas, ponchos y demás indumentarias típicas de los pueblos de las diferentes latitudes de donde provienen sus devotos.
En las celebraciones del mundo cristiano la llegada de su Dios es representada en un pesebre rodeado de las figuras de sus padres: José y María, los tres Reyes Magos y pastores en el portal de Belén.
El Dato
La comunidad franciscana tiene un proyecto de institucionalizar un museo internacional de belenes como un aporte patrimonial a Quito.
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